El Sonido de la Creación*
Luego de la batalla inicial entre la luz y la oscuridad en Orima/Aima, conocido como lo primitivo, Oloddumare comprendió que necesitaba una fuerza intermediaria menos intensa, para que todo lo creado pudiera sobrevivir. De esta manera, surgieron Ogbon (sabiduría), Imo (conocimiento) y Oye (comprensión). Por orden de Oloddumare, se espacieron por todo el Universo buscando una morada en donde vivir. Pero al pasar el tiempo regresaron, con un zumbido similar al de las abejas, alegando que no encontraron una morada adecuada. Oloddumare decide entonces tragárselos. Después de algún tiempo, prolongado e indefinido, Oloddumare decide liberarse de ellos por su incesante zumbido (Hoo), ordenándoles que descendieran. Estos tres cuerpos celestiales son conocidos como Hoo-ro u Oro: El Sonido de la Creación.
En su viaje descendente, derritieron toda la materia existente. Estas fuerzas celestes son tan enérgicas, que en su descendimiento van acompañadas de relámpagos y truenos. Sin embargo, Hoo-ro, se mantuvo suspendido en el aire, sin derretirse y sin moverse, como un gran huevo cósmico. Transcurriendo algún tiempo, Hoo-ro cayó a la tierra de repente y se rompió, produciendo un sonido: la. Ahora en su nuevo estado, Hoo-ro se transmuta en lo que se conoce como Ela. Así, Ela es la deidad conocida como la primera fuente de comunicación, la encarnación de la sabiduría, la comprensión y el conocimiento en todas sus manifestaciones en el Universo. Ela también es la esencia de la creación cósmica, que permite a los seres humanos comprender la naturaleza de Oloddumare, a través de la espiritualidad encarnada en Ifá.
*tomado del libro Eshu-Elegbara de Adrean de Souza